Los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) han convocado una Huelga General en rechazo de la reforma laboral aprobada por el gobierno con la abstención cómplice del Partido Popular (PP) y las derechas nacionalistas. La convocatoria ha tenido un abrumador apoyo entre la izquierda política, económica y social. A este apoyo se suman los estudiantes que han tomado este posicionamiento tras reflexionar sobre la situación que está viviendo el estudiantado.
La situación de la juventud europea nunca había sido peor: se están viviendo las tasas más altas de desempleo juvenil de la historia, algo más de un 20%. En nuestro país la situación es mucho más grave, ya que duplicamos esa cifra. Los datos estatales indican que hay comunidades con cifras de desempleo juvenil especialmente alarmantes, como pueden ser Andalucía o Canarias. En este sentido, muchos estudiantes que trabajan para pagarse los estudios, ahora desempleados, se encuentran ante el riesgo de abandonarlos debido a los altos (y cada vez mayores) precios de las matrículas.
En estas circunstancias se aprueba la reforma laboral desencadenante de la huelga que nos ocupa, reforma que a la vista de Estudiantes en Movimiento supone "un recorte de los derechos de los trabajadores para financiar la ruina de las empresas". Como trabajadores o futuros trabajadores, denuncian brevemente los puntos más polémicos de esta reforma:
• Se refuerza el papel de las ETT’s, siendo este tipo de empresas especialmente perjudiciales para el trabajo digno de los jóvenes.
• Se aumenta el espectro de edad en el que se pueden aplicar los contratos de tipo Becario, siendo conocidas por todos los estudiantes las condiciones de irregularidad laboral y explotación que sufre este colectivo.
• Al igual que a todos los trabajadores, señalan que les afectará negativamente que se abarate y se facilite el despido, y que la improcedencia del mismo no conlleve la readmisión del trabajador.
• También les parece inadmisible que los trabajadores coticen para sufragar parte del coste de sus propios despidos.
Por ello, se posicionan a favor de la huelga del 29 de septiembre al considerar esta reforma un nuevo ataque por parte del entramado neoliberal al estado de bienestar y a los derechos que a lo largo del siglo XX los trabajadores han ido ganando tras muy duras luchas.
Los ataques que ha sufrido la educación pública como consecuencia del neoliberalismo vigente están a la orden del día: con la LOU se recortó la democracia en las universidades, el Plan Bolonia supuso la mercantilización de la Universidad, y ahora, a través de la Estrategia Universidad 2015, la progresiva privatización de la Universidad Pública sigue adelante. Estos ataques han tenido, uno por uno, una respuesta negativa por parte de los estudiantes, conscientes de que nuestros derechos se ven progresivamente recortados. Con la actual reforma, la EU2015, se está introduciendo financiación privada en las universidades a cambio de investigación y trabajadores “a la carta”; se están dando progresivos pasos hacia la elitización, jerarquizando a los estudiantes de grado y posgrado por motivos económicos a través de subidas de tasas insoportables.
Por otra parte, la oligarquía estatal, ahora bajo el nombre Fundación CyD, presiona a los responsables educativos para aceptar una contrarreforma que elimine definitivamente la ya muy mermada democracia universitaria.
Pero no quieren olvidar los otros sectores educativos, especialmente cuando los centros de educación de primaria públicos se están viendo perjudicados por la financiación que el gobierno hace de los centros concertados, que en la práctica suponen una red paralela en manos privadas. Tampoco quieren pasar por alto las reformas que se están realizando en la secundaria y en el bachillerato para fomentar una FP que alimente un mercado de trabajo cada vez más precarizado; que se establezcan itinerarios ya desde la ESO; que se suban las notas de corte para el acceso a unas titulaciones cada vez con más límites de plazas; que se les recorten las notas de las PAU a los estudiantes de FP, que compiten en desigualdad con los estudiantes de Bachillerato; etc.
Es por todo ello, por los jóvenes, los estudiantes y los trabajadores, por lo que desde Estudiantes en Movimiento nos posicionamos a favor de la huelga general y animamos a los estudiantes a asistir a las movilizaciones y a participar activamente en la organización de las mismas.
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